Palabras de espiritualidad

Las virtudes en el corazón del hombre espiritual

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Estamos hablando de un hombre nuevo, un hombre espiritual revestido, encendido y guiado por el don y la Gracia del Espíritu Santo.

He aquí en qué estado tan prodigioso se halla el hombre que ha sabido obedecer y ha obtenido los dones de Dios: su corazón se ha llenado de luz y del don del Espíritu Santo. De su corazón han huído los siete temibles pecados mortales: la soberbia, el desenfreno, la envidia, la ira, la gula, la mezquindad, la pereza, y su lugar ha sido ocupado por las virtudes, que son las rocas sobre las cuales se asienta nuestra salvación espiritual: la fe, el amor, la esperanza, la humildad, la generosidad, la pureza, la templanza, la diligencia y la paciencia.

Él es ahora una vasija elegida, cubierta por el fuego del Espíritu Santo. Es un hombre nuevo, un hombre espiritual revestido, encendido y guiado por el don y la Gracia del Espíritu Santo. Por eso, en su vida se hacen evidentes los “frutos del Espíritu, que son: amor, alegría, paz, generosidad, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, continencia” (Gálatas 5, 22).

(Traducido de: Preotul Iosif Trifa, Oglinda inimii omului, Editura Oastea Domnului, Sibiu, 2009, p. 59)