Palabras de espiritualidad

Limpiar la mente para tener luz en el alma

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Si la mente es simple, en el alma habrá luz. Si la mente es perversa, en el alma habrá oscuridad. Pero ¿qué es una mente simple y qué es una mente perversa?

“Si tus ojos están sanos, todo tu cuerpo estará iluminado; pero si están enfermos, todo tu cuerpo estará oscuro”.

Los “ojos” aquí se refieren a la mente, en tanto que el “cuerpo”, la estructura entera del alma. Luego, si la mente es simple, en el alma habrá luz. Si la mente es perversa, en el alma habrá oscuridad. Pero ¿qué es una mente simple y qué es una mente perversa? La mente simple es aquella que acepta todo lo que está escrito en la Palabra de Dios, con una fe inmutable en que todo es exactamente como aparece ahí consignado. En ella no hay sitio para la más mínima duda, mucho menos para la maldad. Por otra parte, una mente perversa es aquella que se acerca a la Palabra de Dios con malicia, escudriñando todo con falsedad. Es una mente que no puede creer directamente, sino que somete la Palabra de Dios a sus propias elucubraciones, acercándosele no como un discípulo, sino como un juez, un crítico, sometiéndola a examen. Y, después, o se burla de ella, o dice con superioridad: “Sí, no está tan mal…”.

(Traducido de: Sfântul Teofan Zăvorâtul, Tâlcuiri din Sfânta Scriptură pentru fiecare zi din an, traducere din limba rusă de Adrian și Xenia Tănăsescu-Vlas, Editura Sophia, 2011, p. 57)