Llamado a examinarnos la conciencia
¿Es posible que hayas inducido a alguien a pecar? ¿Acaso tus palabras pudieron herir a alguien? Algunas veces, una palabra puede matar el alma.
Acuérdate no sólo de tus pecados de acción, sino también de tus palabras: ¿es posible que hayas inducido a alguien a pecar? ¿Acaso tus palabras pudieron herir a alguien? Algunas veces, una palabra puede matar el alma. Examínate, no sea que también hayas vivido aprovechándote de otros.
Toma los Diez Mandamientos y verifica cuáles de tus faltas vulneran cada uno de ellos y escríbelas, no sea que se te olviden, porque el arrepentimiento es imposible cuando olvidamos nuestros pecados. Examima minuciosamente tu vida familiar, especialmente lo referente a las cosas del cuerpo, a los pecados carnales, que son los más difíciles de confesar. El arrepentimiento es luchar contra el pecado.
(Traducido de: Părintele Valentin Mordasov, duhovnicul de la Pskov, Învăţături şi întâmplări minunate, Editura Sophia, Bucureşti, 2011)