Lo que Dios quiere es que nos salvemos
Dios respeta nuestra voluntad y nuestra libertad. Él no nos obliga a nada. Lo único que quiere es que, por medio del amor y comprendiendo Su divinidad, podamos volver a Él.
No basta con creer en el Señor para salvarte, como afirman los protestantes.
Nosotros sabemos que, uniendo nuestros actos con nuestra fe, podemos salvarnos. También sabemos que Dios no nos creó como si fuéramos simples troncos, sino que nos dotó con una mente más o menos iluminada… Cualquier persona pensante, incluso aquellos que tienen problemas mentales, saben que no está permitido matar —a menos que estén poseídos— y que no debemos robar, y por eso no roban —solamente si están enfermos o son cleptómanos—, porque saben que es pecado quitarle a alguien el fruto de su trabajo. Por eso es que no lo hacen.
Así, es cierto que la Gracia de Dios estará con nosotros mientras permanezcamos en Sus mandamientos.
Dios nos dio una libertad plena. Dios jamás coacciona.
En las oraciones que elevamos, decimos: “Porque Tú no has venido a atemorizarnos con toda clase de apariciones, sino que, al contrario, has venido a llamarnos con Tu Espíritu Santo, que es celestial”.
Dios respeta nuestra voluntad y nuestra libertad. Él no nos obliga a nada. Lo único que quiere es que, por medio del amor y comprendiendo Su divinidad, podamos volver a Él.
(Traducido de: Părintele Gheorghe Calciu, Cuvinte vii, Editura Bonifaciu, 2009, p. 60)