Lo que representa encontrarse cara a cara con Dios
El primer pensamiento que debemos tener cuando no percibimos de manera tangible la presencia divina, debe ser uno de gratitud.
Encontrarse frente a frente con Dios en la oración representa un momento crítico en nuestras vidas, y tendríamos que agradecerle por no hacerse presente cada vez que lo deseamos, ya que podría suceder que seamos capaces de soportar tal encuentro. Recordemos los innumerables pasajes de la Escritura en los que se nos dice lo difícil que es para alguien estar frente a frente con Dios, puesto que Él es Poder, Él es Verdad, Él es Santidad. Por eso, el primer pensamiento que debemos tener cuando no percibimos de manera tangible la presencia divina, debe ser uno de gratitud. Dios es misericordioso; Él no viene antes de tiempo, sino que nos da la oportunidad de juzgarnos a nosotros mismos, de comprendernos y de no presentarnos ante Él en esos momentos en los que ello no nos traería más que condena.
(Traducido de: Mitropolitul Antonie de Suroj, Școala rugăciunii, traducere de Gheorghe Fedorovici, Editura Sophia, București, 2006, pp. 35-36)
