Palabras de espiritualidad

Los aspectos que constituyen una auténtica vida cristiana

  • Foto: Adrian Sarbu

    Foto: Adrian Sarbu

A la persona que nos ha hecho un bien, por pequeño que sea, la amamos. ¿Acaso a Cristo, ¿el Hijo de Dios, a un Bienhechor tan grande y temible en su Gloria, no tendrías que amarlo?

1) Una fe viva. Si Cristo padeció y murió por todos, es que también lo hizo por mí. Si Él es el Salvador de todos quienes verdaderamente creen en Él, es también mi Salvador y el tuyo. Con estos pensamientos podrás encender la llama de la fe.

2) Esperanza. Si Él sufrió tanto por ti, ¿podría abandonarte en la necesidad? Él puede y quiere ayudarte. Puede, porque es Omnisciente y Todopoderoso. Quiere, porque es Bueno y te ama. Por Su amor y Su bondad a ti fue que sufrió. Si tarda, es porque quiere conocer tu paciencia. De esta forma, ¡sé paciente y espéralo! Él vendrá, sin duda, y lo hará pronto, porque es fiel a Sus promesas.

3) Amor a Dios. Él nos amó tanto a mí y a ti, quienes solemos enfadarlo tanto, que incluso murió por nosotros. ¡No hay nada más grande que este amor! Por eso, ¿cómo no amar a Aquel que es el Amor mismo y no responder a su vez con amor por amor? A la persona que nos ha hecho un bien, por pequeño que sea, la amamos. ¿Acaso a Cristo, ¿el Hijo de Dios, a un Bienhechor tan grande y temible en su Gloria, no tendrías que amarlo?

4) Obediencia. Porque, para no hacer daño a quien te ama y te demuestra tanto afecto, inexorablemente lo tienes que obedecer. Y es que por medio de la obediencia le demuestras tu amor, tal como el Señor Mismo nos enseña: “El que conoce mis mandamientos y los guarda, ése me ama” (Juan 14, 21).

(Traducido de: Sfântul Tihon din ZadonskComoară duhovnicească, din lume adunată, Editura Egumenița, Galați, 2008, p. 32)