Palabras de espiritualidad

Los padres, responsables directos de las almas de sus hijos

  • Foto: Catalin Acasandrei

    Foto: Catalin Acasandrei

Dios busca almas que le sean fieles hasta el final. Abundante gracia recibirán los padres que logren educar de tal forma a sus hijos.

San Antonio el Grande decía: “De nuestro semejante depende la vida o la muerte de nuestra propia alma”. Pero también para servir al prójimo existe un cierto orden. Y los semejantes más cercanos que tienen los padres son, en primer lugar, los niños y el cuidado de su educación.

En otras palabras, el problema más importante de los padres es saber cómo educar a sus hijos, de tal forma que se hagan cristianos verdaderos y dediquen su vida a Dios, sirviendo con devoción aquello que Él disponga. Dios busca almas que le sean fieles hasta el final. Abundante gracia recibirán los padres que logren educar de tal forma a sus hijos.

San Juan Crisóstomo dice: “El que es negligente con sus hijos, pero dedicado en todo lo demás, será castigado duramente por este pecado. Debe apartar lo demás y, en primer lugar, ocuparse de sus propios hijos, educándolos «usando las correcciones y advertencias que pueda inspirar el Señor» (Efesios 6,4)”.

(Traducido de: Nikolaj Evgrafovich Pestov, Cum să ne creștem copiii: calea spre desăvârșita bucurie, traducere din limba rusă de Lucia Ciornea, Editura Sophia, București, 2005, pp. 11-12)