Palabras de espiritualidad

Los peligros que se esconden detrás de la gula

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

‟Cuando hayas comido hasta saciarte, no te olvides del Señor que te sacó de Egipto, de la casa de la esclavitud”.

Para la mente que piensa en henchirse con comidas y bebidas, y olvida la corrupción que proviene del atiborramiento del vientre: ‟Cuando hayas comido hasta saciarte, no te olvides del Señor que te sacó de Egipto, de la casa de la esclavitud” (Deuteronomio 6, 11-12).

Para la mente que anhela hartarse con comidas y bebidas, y cree que de esto no vendrá ningún perjuicio para el alma: “Come Jacob, se sacia... rechaza a Dios, su Creador, desprecia a Dios, su salvación” (Deuterononio 32, 15).

Para los pensamientos que nos incitan a llenarnos el vientre con pan y agua: “Al infiel no lo lleves al prado de los justos, y no te dejes engañar por la saciedad del vientre” (Proverbios 24, 15).

En tanto que las sugerencias de los pensamientos malignos parecen no tener otro propósito que llevarnos a la negligente saciedad, las palabras de la Escritura arrojan una penetrante luz sobre las tentaciones que se esconden detrás de tal pasión. ¡El hombre consiente e hincha su estómago, pero de tal forma se deja engañar por ese confort físico, que termina olvidándose de Dios!

(Traducido de: Ieroschimonahul Gabriel Bunge, Gastrimargia sau nebunia pântecelui — ştiinţa și învăţătura Părinţilor pustiei despre mâncat şi postit plecând de la scrierile avvei Evagrie Ponticul, traducere pr. Ioan Moga, Editura Deisis, Sibiu, 2014, p. 73)