Él Mismo, quien es el Justo Juez, dice: “El que conoce Mis mandamientos y los guarda, ese me ama. El que no me ama no guarda Mis mandamientos” (Juan 14, 21; 24). Así las cosas, no ama al Señor aquel que acumula riquezas por medio de intereses injustos y oprimiendo de muchas formas a los pobres, a quienes tiene sometidos. Dice el Santo Apóstol Pablo: “el amor no hace mal al prójimo” (Romanos 13, 10); al contrario, siempre da y se apiada de aquellos que viven entre aflicciones y carencias, como está escrito: “en todo tiempo se compadece y da prestado, sus hijos son una bendición.” (Salmos 36, 26).

(Traducido de: Sfântul Maxim Grecul, Viața și cuvinte de folos, Traducere de Florentina Cristea, Editura Bunavestire, Galați, 2002, p. 62)