Tú que preferiste el camino del matrimonio, no insistas en que tienes el derecho de abrazar la vida mundana.

Porque para alcanzar la salvación es necesario esforzarse mucho y estar atento, después de haber optado por vivir en medio de las trampas y las embestidas de los poderes sediciosos y tener a tu alrededor las excitaciones de los pecados, y despertar todos tus sentidos, día y noche, según sus deseos.

Así pues, debes saber que no podrás evitar luchar con el adversario, ni lo podrás vencer sin asumir ciertos sacrificios para observar los mandatos evangélicos. Porque ¿cómo podrás rechazar luchar contra el enemigo, mientras vivas en una trinchera de guerra?

(Traducido de: Sfântul Vasile cel Mare, Cuvânt ascetic (I), cap. II, în col. PSB, vol. 18, p. 62)