Padre, díganos algo sobre la paciencia y la comprensión. A mí me faltan las dos, y soy consciente de todo el daño que eso me causa….

—Bien, intentaré explicártelo… Si no tienes ni paciencia ni comprensión, intenta ser comprensivo para ser paciente, y ser paciente para llegar a ser comprensivo. ¡Es algo tan sencillo, por eso no entiendo cómo nos complicamos tanto tratando de descifrarlo! ¿Qué hay que hacer? ¡Ponerse manos a la obra! ¡El Reino de los Cielos es algo que se toma por asalto! Es imposible construir una carretera con un mondadientes. En general, una carretera no es una carretera en tanto los vehículos no empiezan a transitarla, ¿no? Mientras los vehículos no pasen por ella, será simplemente una construcción en obras. Cuando empiece a ser transitada, entonces sí será una carretera. ¡Entonces, empecemos a trabajar en ella! ¡Hay tanta poesía en nuestra vida cristiana, y tantas figuraciones nos pasan por la cabeza! ¡Por favor!

(Traducido de: Părintele Constantin Necula, Creștinism de vacanță, Editura Agnos, Sibiu, 2011, p. 144)