“Mantén tu mente en el infierno, pero no desesperes”
Cualquier otro estado, en nuestra relación con Dios, es ajeno al espíritu de la Ortodoxia y la ascesis de la Iglesia.
“Mantén tu mente en el infierno, pero no desesperes”. Es una cosa difícil, pero precisamente en esto consiste la verdadera vida monástica.
Este es el contenido de todos los himnos de la Iglesia. Es por medio de los himnos y troparios que expresamos nuestra debilidad, nuestro estado de corrupción (mantener la mente en el infierno) y le pedimos a Dios que se apiade de nosotros (no perder la esperanza).
Cualquier otro estado, en nuestra relación con Dios, es ajeno al espíritu de la Ortodoxia y la ascesis de la Iglesia. Toda nuestra vida debe ser una re-capitulación de la oración: “Sólo nosotros hemos pecado y sólo a Ti te alabamos”.
(Traducido de: Arhimandritul Sofronie Saharov, Cunosc un om în Hristos – Părintele Sofronie de la Essex, traducere de Pr. Şerban Tica, Editura Sophia, Bucureşti, 2011, p. 235)