Palabras de espiritualidad

¡Mi alma ama Tus palabras, Señor!

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

¡Mi alma no quiere pensar más en las cosas de este mundo, sino alzarse allí donde es atraída por el Señor!

Mi alma se acerca a la muerte y anhela fuertemente ver al Señor, y quedarse con Él para siempre.

El Señor me ha perdonado una gran cantidad de pecados y me ha concedido conocer, gracias al Espíritu Santo, cuánto ama Él al hombre.

El Cielo entero se maravilla por la Encarnación del Señor y de la forma en que Él, nuestro Todopoderoso Soberano, vino a salvar a los pecadores, ofreciéndonos la paz eterna por medio de Su Pasión. ¡Por eso, mi alma no quiere pensar más en las cosas de este mundo, sino alzarse allí donde es atraída por el Señor!

El corazón ama las palabras del Señor, cuando el Espíritu Santo le permite al alma entenderlas. Cuando el Señor vivía en este mundo, una gran cantidad de personas le seguían; durante días enteros permanecían a Su lado, escuchando hambrientas Sus apacibles palabras.

El alma ama al Señor, y todo lo que le impide pensar en Dios le entristece. De esta manera, ya desde esta vida el alma puede gustar la dulzura del Espíritu Santo, ¡y qué grande será su gozo en la eternidad!

“¡Oh, Señor, cuánto amas a Tu creación!”.

“Mi alma no puede olvidar Tu mirada noble y serena”.

(Traducido de: Cuviosul Siluan AthonitulÎntre iadul deznădejdii și iadul smereniei, Editura Deisis, 1996, pp. 207-208)