Mucho más que hablar, lo importante es que vivamos cristianamente
Mucho más que hablar, lo que debes hacer es llevar una vida cristiana, para que también los otros lo vean. Esta puede llegar a ser la más poderosa prédica. De lo contrario, toda discusión con ellos es inútil, porque han sido entrenados para responder a las preguntas catequéticas, buenas, de los cristianos.
Mucho más que hablar, lo que debes hacer es llevar una vida cristiana, para que también ellos lo vean. Esta puede llegar a ser la más poderosa prédica. De lo contrario, toda discusión con ellos es inútil, porque han sido entrenados para responder a las preguntas buenas de los cristianos. Ellos saben qué responder. Porque es más dulce el tabaco, la bebida, el desenfreno, la pérdida de tiempo y la lujuria.
Especialmente en la actualidad, cuando se han creado tantas posibilidades de distracción, de ocio, de pérdida de almas. Y, entonces, si te ven haciendo lo que haces, te preguntarán:
“—¿Qué te hace actuar así?”
Y tú les responderás:
“—Querido mío, ¡me preocupa mi salvación! ¡Ya estuvo bueno de tanta discusión! ¡Porque el día más importante, el más difícil, será el de tu propia muerte! ¡Entonces se verá cómo viviste! Ese día ninguna excusa será válida. La misericordia de Dios también se detiene. Hasta allí llega, porque desde ese momento empieza Su justicia, de acuerdo a nuestros actos.”
(Traducido de: Arhimandrit Arsenie Papacioc, Despre armonia căsniciei, Editura Elena, Constanța, 2013, pp. 24-25)