Nada de esta vida puede compararse con la eternidad
Actualmente, hay muchas personas, incluso muchos cristianos, a los que les interesa el dinero. “Si obtengo alguna ganancia”, dicen unos, “es que he hecho algo bueno”. A muchos les interesa solamente esta vida, no la que viene después, que es eterna.
Actualmente, hay muchas personas, incluso muchos cristianos, a los que les interesa el dinero. “Si obtengo alguna ganancia”, dicen unos, “es que he hecho algo bueno”. A muchos les interesa solamente esta vida, no la que viene después, que es eterna. Porque todos morimos, nuestro cuerpo es bajado a la tierra y el sacerdote pronuncia, en los oficios litúrgicos funerarios: “se sella el sepulcro del siervo de Dios hasta la Segunda Venida del Salvador”.
Entonces todos resucitaremos. Una voz como de trueno, la del Señor, gritará y todos resucitaremos. La tierra y el cielo se estremecerán al unísono. Por eso es muy importante ocuparnos en que nuestra mente se mantenga cerca de Dios, no cerca de cosas inútiles y vanas.
Por ejemplo, yo siento que tengo muchas carencias y me duele mucho no ser como Dios espera de mí. No soy como Él quiere que sea, pero me esmero en conseguirlo, en llegar a ser de la forma en que a Él le agrada.
(Transcripción y adaptación de una entrevista realizada por TRINITAS TV con el padre Simeón Zaharia, en agosto de 2022)