¡No olvidemos orar por las almas de nuestros difuntos!
Translation and adaptation:
Pidámosle a Dios que nos conceda la luz, la Gracia y el poder. Pidámosle que nos otorgue el don de la misericordia, para apiadarnos de las almas que han partido a la eternidad.
Debido a que no tenemos amor, tampoco hay misericordia en nuestra alma. Pidámosle a Dios que nos conceda la luz, la Gracia y la fuerza. Pidámosle que nos otorgue el don de la misericordia, para apiadarnos de las almas que han partido a la eternidad. Y si no las olvidamos, tampoco Cristo nos olvidará a nosotros.
(Traducido de: Părintele Efrem Athonitul, Despre credință și mântuire, Editura Bunavestire, Galați, 2003, p. 18)
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