Palabras de espiritualidad

Para alcanzar el Reino

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

No es la riqueza intelectual lo que salva a la persona. La vida sin pecado es lo que nos prepara para la vida con Dios en la eternidad.

«Concédenos, Señor, pasar este día libres de pecado». A menudo repetimos esta oración de la Iglesia. La vida sin pecado en este mundo nos abre las puertas del Cielo. No es la riqueza intelectual lo que salva a la persona. La vida sin pecado es lo que nos prepara para la vida con Dios en la eternidad. La Gracia del Espíritu Santo nos instruye en las relaciones eternas, en la medida en que vivimos según estos mandamientos: amarás a Dios tu Creador con todo tu ser, y a tu semejante como a ti mismo. ¡Sí, respetemos siempre estos mandamientos!

Perseveremos en la oración y en el esfuerzo, pasemos un día sin pecar. Todo lo demás nos lo dará Dios Mismo.

Para conservar la Gracia debemos refrenarnos de todo pensamiento que no le agrade a Dios, dice San Siluano. Esta debe ser nuestra labor, nuestra cultura. Estamos hablando de la salvación eterna, de algo que no se agota jamás. Empezamos y volvemos a empezar, infinitamente.

(Traducido de: Arhimandritul Sofronie Saharov, Din viață și din duh, traducere de Ierom. Rafail Noica, Reîntregirea, Alba Iulia, 2011, p. 19)