¿Cómo prepararnos para la Santa Confesión?

—Como creyente, sabes lo que debes hacer: “Reconozco que he pecado en esto, esto y esto otro. Iré a decírselo a mi padre espiritual”. Cuando el confesor te dice: “¡Que Dios te perdone tus pecados!”, todo eso que estaba escrito en la contabilidad del demonio, queda borrado. De ahora en adelante tienes que dejar de pecar. ¡Que Dios te ayude a no volver a hacerlo! Y si volvieras a caer, busca nuevamente a tu confesor, porque dice el Santo Libro: “¡Cada vez que caigas, levántate!”. Es decir, cada vez que peques, no dejes que pase mucho tiempo antes de ir a confesarte. Y, ante todo, evita caer en esa indiferencia de pecar y decirte a ti mismo: “¡Bah, no hace mucho que fui a confesarme! ¡No pasa nada si vuelvo a pecar, porque, de todas formas, en algún momento tendré que ir a confesarme otra vez!”. ¡No se trata de eso!

(Traducido de: Starețul Dionisie – Duhovnicul de la Sfântul Munte Athos, Editura Prodromos, 2009, pp.177-178)