Para las parejas que rehúsan tener hijos
¡A las parejas que a toda costa quieren evitar tener hijos, les pido que cesen esa oposición a la ley divina de la procreación!
Actualmente, las parejas rechazan tener hijos, para no cansarse, para tener el tiempo y el espacio suficientes para llevar una tranquila vida terrenal, sin obligaciones y preocupaciones. Evitan tener hijos, argumentando escasez de recursos materiales, así como la falta de una casa propia y de una cuenta corriente más o menos holgada. Con esto, pecan ante Dios, porque se oponen fervientemente a Su voluntad, pero, al mismo tiempo, le producen un gran daño a su propia nación.
Y es que, en verdad, con la reducción de la natalidad, el futuro de cualquier nación se ve seriamente comprometido. Esa disminución demográfica no es otra cosa que un suicidio étnico. ¡Por eso, a las parejas que a toda costa quieren evitar tener hijos, les pido que cesen esa oposición a la ley divina de la procreación y se arrepientan! ¡Acepten los hijos que Dios les envíe, confiando su familia a la Providencia Divina!
(Traducido de: Atanasie I. Skarmoghiani, Mamele eroine ale Sfinților Trei Ierarhi, traducere de Pr. Victor Manolache, Editura Egumenița, Galați, 2012, pp. 28-29 )