Palabras de espiritualidad

¿Podemos decir que estamos preparados para encontrarnos con el Señor?

    • Foto: Silviu Cluci

      Foto: Silviu Cluci

Si Cristo decidió venir al alma de cada uno de nosotros, significa que el hombre puede ser sincero, significa que el hombre puede ser honesto, puede arrepentirse verdaderamente, puede apartar cualquier obstáculo.

Creo que lo que tenemos que tomar en cuenta, junto con el arrepentimiento, son precisamente las palabras “estar preparados”. La expresión: “enderezad las sendas del Señor” nos exhorta a ser íntegros, a ser sinceros ante Dios. Él quiere entrar en nuestro corazón. En consecuencia, no tenemos que preparar otros caminos, otras sendas, sino nuestra propia alma. Que en nuestro interior todo sea diáfano. En otras palabras, necesitamos ser sinceros con Dios.

Las justificaciones como: “Es difícil”, “No puedo más”, “Las cosas ya no son como antes” son mentiras, engaños. En nuestro interior hay mentira, hipocresía, y queremos tapar la realidad. Ya que el Señor quiso venir al mundo, significa que el mundo, las personas que vivimos en la tierra, podemos recibirlo. De lo contrario, no habría venido. Significa que todos pueden preparar su alma. Si Cristo decidió venir al alma de cada uno de nosotros, significa que el hombre puede ser sincero, significa que el hombre puede ser honesto, puede arrepentirse verdaderamente, puede apartar cualquier obstáculo. ¿Es que Cristo no nos conoce? ¿Acaso no sabe quién es cada uno de nosotros? En verdad, jamás pierde de vista a ninguno de nosotros. Él no vino solamente para unos pocos, sino para toda la humanidad, para cada uno de nosotros. Él quiere venir al alma de cada quien y morar allí. El alma humana tiene que convertirse en iglesia para que a ella venga el Espíritu Santo, con Su mediación.

(Traducido de: Arhimandritul Simeon Kraiopoulos, Adame, unde ești? Despre pocăință, traducere de Preot Victor Manolache, Editura Bizantină, București, 2008, pp. 65-66)