¿Qué es lo que habita en nuestro interior?
“Que Cristo habite por la fe en vuestros corazones”. ¿En dónde? ¡En el corazón de cada uno de nosotros!
San Isaac el Sirio dice que aquello que más anhelas, lo que más añoras, eso vive en ti. También Cristo puede vivir en ti, o el mundo, o tu propio cuerpo. Hay tres opciones, de acuerdo a San Isaac: Cristo, el mundo, o el cuerpo.
¿Cuándo vive en ti tu cuerpo? Cuando en tu corazón las preocupaciones interiores están estrictamente relacionadas con las cosas del cuerpo, como cuando te da miedo enfermarte, o que te pase algo malo, o que te veas mal. Si eso es lo que te preocupa, es que lo que vive en ti es tu propio cuerpo.
Cuando miras de un lado para otro y estás atento a lo que dicen los demás, porque tienes una vida superior y quisieras ser distinguido y parecerte a otros; o cuando te preocupa que los demás sepan que ayunas o te juzguen por tu forma austera de vivir… “¿Qué dirían los demás?”. Si este es tu caso, lo que vive en ti es el mundo.
Por último, cuando no te interesa lo que diga el mundo ni que pase con tu cuerpo, porque sientes a Cristo en tu interior (y Él se vuelve todo para el que cree, como dice San Marcos el Asceta), Él es Quien vive y actúa en ti. Y el lugar de Cristo, en nuestro interior, es el corazón, como afirma el Santo Apóstol Pablo en la Carta a los Efesios: “Que Cristo habite por la fe en vuestros corazones”. ¿En dónde? ¡En el corazón de cada uno de nosotros!
(Traducido de: Arhimandritul Teofil Părăian, Cum putem deveni mai buni – Mijloace de îmbunătăţire sufletească, Editura Agaton, p. 137)