¡Qué grande es la ternura de la Madre del Señor hacia nosotros!
Translation and adaptation:
Que cada uno sonría en su interior, porque nuestras heridas y nuestras limitaciones son muy honradas en el Cielo y apreciadas por todas las legiones de ángeles.
Hay ternura y gran compasión en las lágrimas de la Madre del Señor y en la sangre atravesada por los clavos, la lanza y las espinas de nuestro Señor Jesucristo por nuestros pecados.
¡Que nada nos entristezca! Que cada uno sonría en su interior, porque nuestras heridas y nuestras limitaciones son muy honradas en el Cielo y apreciadas por todas las legiones de ángeles.
(Traducido de: Arhimandritul Arsenie Papacioc, Scrisori către fiii mei duhovnicești, Mănăstirea Dervent, Constanța, 2000, p. 56)
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