¿Tomarte o no un té antes de asistir a la Liturgia en los días festivos? En esos casos, cada quien puede seguir las indicaciones de su propia conciencia y la debilidad de su propio cuerpo. Así, para reconciliar tu conciencia con esa debilidad, lo mejor que puedes hacer es asistir desde muy temprano a los oficios, para después salir a beber esa taza de té; más tarde podrás volver, justo cuando empiece la Divina Liturgia, tomando en cuenta todas estas circunstancias.

Si no puedes asistir temprano a la iglesia y no puedes vencer esa debilidad, es importante que luego ofrezcas tu arrepentimiento por tus actos, como es necesario hacerlo cada vez que vulneramos los mandamientos de Dios, por nuestra debilidad.

Si somos débiles con el cuerpo y con el alma, debemos aferrarnos fuertemente a la humildad y a la contrición, sin renunciar a lo que podemos hacer con nuestras limitadas fuerzas. Pero, atención, que perturbarnos no nos provocará sino mayores daños. Viendo nuestra debilidad y nuestra falta de devoción, así es como debemos proceder.

(Traducido de: Sf. Ambrozie de la Optina, Sfaturi pentru familia creștină, Editura Platytera, p. 81-82)