¿Reconocemos el propósito de cada suceso en nuestra vida?
La vida es como un libro. Sus hojas son los sucesos que enfrentamos. No hay nada en nuestra vida que no haya tenido importancia, aunque a veces no entendamos esto, porque sólo las mentes iluminadas por la gracia de Dios entienden el propósito de cada acontecimiento.
La vida es complicada. El enemigo ataca con dureza a los que quieren salvarse, pero los sacramentos, la oración y la Señal de la Cruz destruyen todas sus artimañas en contra nuestra. La vida es como un libro. Sus hojas son los sucesos que enfrentamos. No hay nada en nuestra vida que no haya tenido importancia, aunque a veces no entendamos esto, porque sólo las mentes iluminadas por la gracia de Dios entienden el propósito de cada acontecimiento. Hay en nuestra vida errores, a veces difíciles de enderezar, pero sólo Dios tiene esa capacidad de corregirlo todo.
(Traducido de: Stareţul Varsanufie de la Optina, Colecţia Cuvioşi stareţi de la Optina, Editura Doxologia. p. 280