Renunciando a nosotros mismos para seguir a Cristo
El gran Barsanufio dice: “¿Cómo renuncia el hombre a sí mismo? Abandonando su deseos naturales y siguiendo al Señor. Por eso, Él mismo habla de lo que es natural, pero no de lo que no lo es”.
“El que no odie su alma no podrá ser discípulo Mío”, dijo el Señor.
Interpretando esas palabras, el gran Barsanufio dice:
“¿Cómo renuncia el hombre a sí mismo? Abandonando su deseos naturales y siguiendo al Señor. Por eso, Él mismo habla de lo que es natural, pero no de lo que no lo es; porque si alguien renuncia tan sólo a lo que no es natural, entonces no ha renunciado, por Dios, a nada de lo que le es propio, porque lo que no es natural simplemente no es suyo.”
(Traducido de: Sfântul Ignatie Briancianinov, Despre înșelare, traducere din limba rusă de Cristea Florentina, Editura Egumenița, p. 23)