Si se trata de decir la verdad, rico no es el que tiene mucho, sino el que necesita poco. Del mismo modo, pobre no es el que no tiene nada, sino el que desea mucho. Esta debe ser la regla a utilizar para estimar la pobreza y la riqueza.

Si vieras a alguno deseando muchas cosas, considéralo el más pobre de todos, aunque tenga todos los bienes del mundo. Si vieras a alguno que no necesita mayor cosa, considéralo, entonces, el más rico de todos.

(Traducido de: Sfântul Ioan Gură de Aur, Omilii la parabola despre săracul Lazăr și bogatul nemilostiv, Ediția I, Editura Sophia, București, 2002, p. 45)