Palabras de espiritualidad

Si barres tu casa todos los días, te agradará estar en ella

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

¡Oremos los unos por los otros, para que Dios nos haga dignos de ser salvados y nos guarde un rinconcito de Cielo!”

A uno de sus hijos espirituales, el anciano le dio el siguiente consejo sobre la forma de confesarse:

—Confiésate con frecuencia. Si barres tu casa todos los días, te agradará estar en ella. Si lavas tu camisa, te gustará usarla. Pero, si dejas que se acumule la basura en tu hogar, luego te costará más sacarla por completo. Así, confiésate frecuentemente, si no en cada semana, al menos una vez al mes.

Algunos discípulos del padre Paisos cuentan que, luego de confesarlos y aconsejarlos, les pedía con humildad:

—Sean sinceros al confesarse, sin dudar jamás de su padre espiritual, porque no es él quien habla y actúa, sino Dios por medio suyo.

Además, agregaba esta pequeña oración de perdón hacia sus hijos espirituales, que muchas veces los conmovía hasta las lágrimas:

—¡Perdónenme y que Dios los perdone! Puede que de alguna forma les haya hecho caer en tentación o talvez no me haya comportado con ustedes con más amor del que requerían... ¡Oremos los unos por los otros, para que Dios nos haga dignos de ser salvados y nos guarde un rinconcito de Cielo!

(Traducido de: Arhimandritul Ioanichie Bălan, Părintele Paisie Duhovnicul, Editura Trinitas, 1993, p. 112; p. 115)