Palabras de espiritualidad

Si Dios está con nosotros, ¿cómo podríamos sentirnos abandonados?

    • Foto: Bogdan Bulgariu

      Foto: Bogdan Bulgariu

No es posible estar solos, si tenemos a Dios. Nunca estamos solos, cuando tenemos a los santos de Dios. Si Dios está con nosotros, es imposible sentirnos abandonados. Si la Madre del Señor está con nosotros, no hay razones para sentirnos desolados o abandonados.

“La luz de mi oscurecida alma, mi esperanza, mi protección, mi defensora, mi consuelo y mi alegría”. Esto es la Madre del Señor para mí, para cada uno de nosotros. Ella nos lleva a Cristo, Quien quiso y quiere protegernos, ayudarnos y cobijarnos como una gallina a sus crías. Así, hermanos, cuando vean a una gallina extendiendo sus alas para acoger a sus polluelos, pensemos que nuestro Señor dijo: “¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como una gallina su nidada bajo las alas, y no habéis querido!” (Lucas 13, 34).

No es posible estar solos, si tenemos a Dios. Nunca estamos solos, cuando tenemos a los santos de Dios. Si Dios está con nosotros, es imposible sentirnos abandonados. Si la Madre del Señor está con nosotros, no hay razones para sentirnos desolados o abandonados. ¿Saben quién sí está abandonado? El que quiere estar abandonado, el que insulta, el que miente, el que roba, el que hace escándalo, el que bebe, el que se embriaga y comete toda clase de maldades en su propio hogar. Ese no tiene el don de Dios y nuestro Señor Jesucristo bien podría decirle: “¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como una gallina su nidada bajo las alas, y no habéis querido!”. Quien quiera estar con Dios, lo tendrá a Él. Las palabras de nuestro Señor son las de Dios, Sus pensamientos son los de Dios, Su sentir es el de Dios.

(Traducido de: Arhimandritul Teofil PărăianMaica Domnului – Raiul de taină al Ortodoxiei, Editura Eikon, 2003, pp. 37-38)