Palabras de espiritualidad

Si hay sosiego en tu interior, podrás escuchar la respuesta a tus plegarias

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

El mismo Cristo, para demostrarnos los beneficios y la necesidad de una vida en silencio, solo, dejando de cuando en cuando la prédica en comunidad, se apartaba a la quietud, para tranquilizarse y poder orar.

Un callado asceta, con su misma forma de vida instruye, relata e incita a la búsqueda de Dios. Sobre el valor del silencio, San Isaac el Sirio escribe. “Si en un lado ponemos todos nuestros actos, y en el otro el silencio, veremos que el silencio inclina la balanza a su favor. No comparemos a los que hacen milagros y obran señales en este mundo, con aquellos que viven en un silencio consciente. Luego, debemos amar más el silencio que en apariencia no obra, que el trabajo por los necesitados y el regreso de muchos pueblos a Dios. Es mejor librarte a ti mismo de las cadenas del pecado, que liberar del cautiverio a los esclavos”.

San Juan Climaco dice: “El silencio es la madre de la oración, liberación de la esclavitud espiritual, éxito en la búsqueda de la virtud y un incesante ascenso al Cielo; El mismo Cristo, para demostrarnos los beneficios y la necesidad de una vida en silencio, solo, dejando de cuando en cuando la prédica en comunidad, se apartaba a la quietud, para tranquilizarse y poder orar”.

(Traducido de: Părintele Arsenie Boca, Lupta duhovniceasca cu lumea, trupul şi diavolul, ediție revizuită, Editura Agaton, Făgăraș, 2009, p. 84)



 

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