Palabras de espiritualidad

Si juzgamos al otro por su falta, terminaremos cayendo en el mismo pecado

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Dios, por amor, permite que el individuo llegue al estado de aquel a quien juzgó.

Padre. ¿cómo es que, cuando juzgo a otro monje por algún pecado, al poco tiempo me encuentro cometiendo exactamente la misma falta?

—Si uno juzga a otro por alguna falta cometida, sin darse cuenta de su propio pecado, usualmente terminará cayendo en la misma falta, para que se arrepienta y entienda su error. Es decir que Dios, por amor, permite que el individuo llegue al estado de aquel a quien juzgó. Si dices, por ejemplo, que fulano es avaro y no te das cuenta de que le estás juzgando, Dios tomará de vuelta Su Gracia y permitirá que también tú caigas en la avaricia. Y, así, empiezas a sumar y a sumar... Mientras no te des cuenta de tu caída y le pidas a Dios que te perdone, las leyes espirituales seguirán actuando.

(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Patimi și virtuți, Ed. Evanghelismos, București, 2007, p. 100)