condenar al semejante

Palabras de espiritualidad

Cómo aceptar la voluntad de Dios y aprender a no juzgar a nuestros semejantes

Procuremos mantener despierta nuestra mente y aceptemos todo lo que Dios nos envíe. Postrémonos ante el Trono de Dios y de la Madre del Señor.
Leer Más
Palabras de espiritualidad

Una razón fundamental para no juzgar a nuestros semejantes

“¡Levántate, Dios te ha perdonado! ¡Pero de hoy en adelante evita juzgar a tus hermanos, sabiendo que eso es algo que le corresponde solamente a Él!”.
Leer Más
Palabras de espiritualidad

¡Desechemos el rencor, hermanos!

No olvidemos que la Gracia de Dios se aparta de los rencorosos y que Dios Mismo rechaza venir morar en ellos.
Leer Más
Palabras de espiritualidad

Y, a pesar de todas nuestras faltas, ¿nos atrevemos a seguir juzgando a los otros?

“El que no juzgue a su hermano, se salvará. Porque si sabe gobernar su lengua, es que sabe gobernarse según la voluntad de Dios”.
Leer Más
Palabras de espiritualidad

Júzgate antes a ti mismo, en vez de señalar el defecto de tu hermano

“Si yo, que soy un indigno pecador, tengo la misma debilidad e incluso defectos mucho más grandes, ¿cómo me atrevo a levantar la cabeza, ver y juzgar los errores de los demás?”.
Leer Más
Palabras de espiritualidad

¿Por qué nos creemos los jueces de los demás?

“Cuando juzgas a tu semejante por algo que hizo, también tú eres juzgado con él por esa misma acción. Juzgar y condenar son cosas que no nos atañen a nosotros, sino solamente a Dios, el Gran Juez,...
Leer Más
Palabras de espiritualidad

¡En verdad, qué pecado tan grave es juzgar y condenar a los demás!

Nosotros, al escuchar esto, bien podríamos preguntarnos lo siguiente: si el justo se salva con trabajo, ¿qué sucede con el malvado, el pecador y el adúltero?
Leer Más
Palabras de espiritualidad

¡No juzgues a tu hermano!

Quien juzga antes de que lo haga Cristo es, para decirlo con propiedad, un “anticristo”, es decir, uno que se opone a Cristo.
Leer Más
Palabras de espiritualidad

¿Envenenamos a nuestros semejantes?

Cuando le dices a alguien que “no lo soportas”, tú mismo te delatas, demostrando que en tu alma hay verdaderos depósitos de veneno.
Leer Más
Palabras de espiritualidad

Mejor que juzgar, orar por el otro

Todos tenemos que estar atentos a no juzgar a nadie, procurando mantener ante nuestros ojos aquellas palabras: “Orad sin cesar”, y “velad y orad, para no caer en la tentación”.
Leer Más
Palabras de espiritualidad

Lo grave de inducir a otros a pecar

Hay dos pecados muy graves ante Dios, aunque el hombre los crea insignificantes: condenar a nuestros semejantes, e inducirlos al pecado.
Leer Más
Palabras de espiritualidad

¿Por qué nos gusta tanto juzgar y condenar al otro, en vez de ver nuestras propias faltas?

¿Por qué nos interesa lo que haga el otro? ¿Por qué insistimos en asumir las cargas de los demás? Hermanos, cada uno de nosotros tiene suficiente de qué preocuparse; cada uno debe examinarse a sí...
Leer Más
Palabras de espiritualidad

Para que dejemos de juzgar a los demás

En el tiempo que te queda de vida, evita juzgar y condenar a tus semejantes. Cuando tu mente te diga que no sé quién es un pecador, respóndele: “¡Yo soy más pecador que él! Y seguramente él se...
Leer Más
Palabras de espiritualidad

Cuando confundimos el fervor con la agresividad…

Recordemos las palabras del Señor: “¿Por qué miras la paja que hay en el ojo de tu hermano y no ves la viga que está en el tuyo?”.
Leer Más
Palabras de espiritualidad

No juzgues a nadie, especialmente a quien no conoces

Desde ese día, el patriarca empezó a honrar aún más a los monjes, sin hacer ninguna excepción. Y, como un buen pastor, les enseñaba a sus ovejas a que no juzgaran a nadie, y que cada uno viera...
Leer Más
Palabras de espiritualidad

Humildad para ya no juzgar a nadie

El que se considera uno que ha sido conedando, no tiene más tiempo para andar juzgando y condenando a sus semejantes.
Leer Más
Palabras de espiritualidad

El mejor medicamento para dejar de juzgar a los demás

El pecado de juzgar a los otros es fruto de un corazón cruel, que se goza con el mal ajeno y se deleita denigrando a sus hermanos, ensuciando su nombre y mancillando su honor.
Leer Más
Palabras de espiritualidad

Piedad, no odio

También nosotros somos objeto de las burlas de los demonios. Entonces ¿por qué odiar a nuestro semejante, quien, al igual que nosotros, ha sido engañado por ellos?
Leer Más
Palabras de espiritualidad

Las murmuraciones nos hacen asemejarnos al maligno

Condenar a mi hermano es una expresión de crueldad, odio y maldad. Y “quien odia a su hermano es un asesino”, como dice San Juan el Teólogo (I Juan 3,15). En consecuencia, condenar al otro y...
Leer Más
Palabras de espiritualidad

Primero hay que corregirse uno, para después corregir a los demás

Si los santos reprendían a los pecadores y a los descreídos, lo hacían por mandato de Dios, porque era su deber, de acuerdo a la inspiración del Espíritu Santo, no la de sus propias pasiones y...
Leer Más