condenar al semejante

Palabras de espiritualidad

¿Nos interesan más las faltas ajenas que las nuestras?

¿Cómo librarnos de nuestra propia pecaminosidad, cuando la alentamos y nutrimos con la ajena? Díganme, ¿es posible ver hacia atrás y hacia adelante al mismo tiempo?
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Palabras de espiritualidad

Si juzgamos al otro por su falta, terminaremos cayendo en el mismo pecado

Dios, por amor, permite que el individuo llegue al estado de aquel a quien juzgó.
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Palabras de espiritualidad

El juicio del hombre

No hay nada que le provoque tanta repulsión a Dios, como el hecho de que juzguemos a nuestro hermano, porque Él es justo y lo que hacemos nosotros es completamente injusto.
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Palabras de espiritualidad

¿Quieres ser el juez de tu hermano?

¿Qué podría enseñarnos esta actitud de los santos? Que debemos renunciar a juzgar y condenar cruelmente a nuestro semejante, si deseamos purificar nuestra alma, para que también Dios se apiade de...
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Palabras de espiritualidad

Rechacemos el pecado y no a quien lo comete

Debemos despreciar los pecados y las faltas de nuestros semejantes, pero no a ellos mismos, instigados por el maligno, nuestras debilidades o nuestras malas inclinaciones.
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Palabras de espiritualidad

¡No juzgues a tu semejante!

Sabes muy bien cuán pecador eres y el tamaño de la viga que hay en tu ojo. Sabes, asimismo, lo que te cuesta enfrentar las tentaciones y vencerlas, porque también tu padeces del mismo mal, que te ha...
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Palabras de espiritualidad

Los pecados de los otros

No es la conducta de nuestro hermano la que nos lleva a considerarlo bueno o malo, sino nuestra amistad o enemistad.
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Palabras de espiritualidad

¿Qué debo hacer cuando me tiente el deseo de juzgar a los demás?

El demonio que domina al orgulloso puede mostrarle cosas que no existen, con tal de arrojarlo a las dudas.
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Palabras de espiritualidad

Si tan sólo viéramos nuestros propios pecados...

Y es que nosotros mismos, a pesar de no ser unos depravados, profanadores de sepulcros o bandidos, sí que somos culpables de otros pecados dignos de miles de castigos.
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Palabras de espiritualidad

Juzgar a los demás es siempre una forma de orgullo

Por eso, la Palabra de Dios llama a esta clase de personas “falsos”. El cristiano, después de haber sido sanado por la Palabra y el Espíritu de Dios, recibe una correcta visión de su propia...
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Palabras de espiritualidad

¡Aprende a vencer el odio con el amor!

El amor por los demás no se expresa solamente con buenos pensamientos, sino también con oración.
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Palabras de espiritualidad

“Así, Señor y Soberano, concédeme conocer mis propias faltas”

Hagamos un pacto con nuestro Señor Jesucristo, perdonando de todo corazón los disgustos que nos han provocado nuestros semejantes y comprometiéndonos a no volver a juzgar a nadie.
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Palabras de espiritualidad

¡No denigres a tu semejante!

Si dices que lo amas, ora en secreto por él, y deja de hacerlo el centro de tus bromas. Porque esta es la forma de amor que le agrada a Dios.
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Palabras de espiritualidad

Esos a quienes consideramos pecadores podrían ser más dignos de la salvación que nosotros mismos

Muchos se han equivocado manifiestamente, pero en secreto se han arrepentido, obteniendo el perdón por su falta y, además, el don del Espíritu Santo. Luego, hay quienes nos parece que son pecadores,...
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Palabras de espiritualidad

Oremos para ser capaces de amar a los demás así como son

El que vive en el pasado, vive como un expósito. El que vive en el futuro, con su imaginación, es un ingenuo, porque el futuro está sólo en manos de Dios. La alegría de Cristo se puede encontrar sólo...
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Palabras de espiritualidad

Las murmuraciones y las críticas hieren el alma, más de lo que podríamos imaginarnos

A esa persona que ayer amabas, considerándola buena y virtuosa, no la juzgues hoy, murmurando en contra suya y tomando como pretexto tus propias palabras. Mas bien sigue encomiándola, aunque la...
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Palabras de espiritualidad

Fuiste paciente ante la ofensa: ¡Esta es la victoria que no se ve!

Si alguno se burló de tí, pero tú, en lugar de responderle, oraste por él, ¡has demostrado grandeza de espíritu! Si alguien te maldijo, pero tú le respondiste bendiciéndolo, ¡has avergonzado a los...
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