Siendo pacientes en las aflicciones alcanzamos la salvación
Sean pacientes en todos los problemas, en las enfermedades y, en general, en todas las aflicciones, porque tal es nuestro deber, para mantenernos en el camino correcto.
Siguiendo el ejemplo de la Madre del Señor y de los santos, elijan el camino estrecho, ése que lleva a la vida eterna. Sí, es verdad que necesitarán de mucha paciencia. Por eso, fortaleciéndose con la esperanza en Dios, sean pacientes incluso en la alegría, para no caer en el engaño; sean pacientes también en el infortunio para no caer en la desesperanza, en medio de terribles tentaciones. Sean pacientes en todos los problemas, en las enfermedades y, en general, en todas las aflicciones, porque tal es nuestro deber, para mantenernos en el camino correcto.
“Porque el que sea paciente hasta el final, se salvará” (Mateo 10, 22). Actuando de esta manera, cada uno de nosotros tendrá en el alma una verdadera paz y esperanza en un final feliz, en paz. El momento de morir no nos asustará y el final de nuestra vida será para nosotros el comienzo de la vida eterna, haciendo de nuestro sepulcro una escalera al Cielo.
(Traducido de: Arhimandrit Chiril Pavlov, Lauda Maicii Domnului, Editura Egumenița, Galați, 2012, p. 19)