¿Qué es la muerte espiritual? ¿De dónde viene la vida? ¿De dónde viene la muerte? ¿En dónde está la fuente de la vida? A todas estas preguntas nos responde con claridad nuestro Señor Jesucristo, diciendo: “Yo soy la resurrección y la vida” (Juan 11, 25). De igual forma, en el primer capítulo del Evangelio de San Juan, se nos enseña: “En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres” (Juan l, 4).

Así pues, sólo en Él, sólo en Cristo hay verdadera vida, vida espiritual, una vida digna para el hombre. Sólo en Él y en ninguna otra parte. Y quien no reciba esta vida de Él o quien, habiéndola recibido, no cuide de semejante don, olvidándose de Cristo, devendrá en un muerto espiritual.

(Traducido de: Sfântul Luca al Crimeii, La portile Postului Mare. Predici la Triod, Editura Sophia)