Todo se resume en el amor, y Dios es amor
La sabiduría de Dios es Cristo. Esto es lo que decían los Santos Padres, cuando afirmaban que la auténtica vida cristiana es el amor de Cristo.
Ya que me recibieron y me esperaron como hijo del filósofo (Constantin) Noica, quisiera decirles, para finalizar, que entiendo la palabra “filosofía” etimológicamente, es decir, como amor a la sabiduría. Y la sabiduría de Dios es Cristo. Esto es lo que decían los Santos Padres, cuando afirmaban que la auténtica vida cristiana es el amor de Cristo. Todo parte del amor y retorna al amor. Fuera del amor no hay nada más, porque está escrito que Dios Mismo es amor.
La vida cristiana y todas las virtudes que promueve la Iglesia con sus palabras y su experiencia, tienen que ser verificadas todo el tiempo a la luz de los dos mandatos de Cristo que se reducen a la palabra “amor”: el amor a Dios y el amor al prójimo. Solamente desde la perspectiva de estos dos mandamientos podremos entender, en su verdadero sentido, todo lo que la Iglesia quiere ofrecernos.
(Traducido de: Celălalt Noica – Mărturii ale monahului Rafail Noica însoțite de câteva cuvinte de folos ale Părintelui Symeon, ediția a 4-a, Editura Anastasia, 2004, p. 128)