Un verdadero tesoro de santidad
Las reliquias de los santos son como raíces que brotan de la tierra y extienden sus tallos al Cielo.
Las reliquias de los santos son como raíces que brotan de la tierra y extienden sus tallos al Cielo.
¿Y cuál es el fruto de esos tallos, de esas ramas? Abre los ojos de tu fe y te mostraré la naturaleza de unos frutos maravillosos. Y es que el fruto de estas ramas no es perecedero, sino que es la sanación de los cuerpos que sufren, el perdón de los pecados, el apartamiento del mal, la disipación de las enfermedades espirituales, la oración ferviente y el valor al presentarnos ante Dios. Todo eso, lleno de las bondades espirituales y celestiales. Estos son los frutos que brotan abundantemente y sin cesar de las reliquias de los santos. Y nunca más le faltan a quienes se esfuerzan en cultivarlos.
(Traducido de: Sfântul Ioan Gură de Aur, Întru lauda Sfinților mucenici, Editura Ars Longa)