Una invitación a enraizarnos fuertemente en el Señor
Deja que las olas de la vida se revuelvan a tu alrededor como un mar violento, y esfuérzate en permanecer impasible, como si estuvieras en la paz del fondo del mar.
Deja que las olas de la vida se revuelvan a tu alrededor como un mar violento, y esfuérzate en permanecer impasible, como si estuvieras en la paz del fondo del mar.
El viento puede torcer el tronco de un roble, pero la raíz del árbol siempre se mantendrá incólume. El roble suele echar raíces profundas, y esto lo libra de la fuerza de los vientos. Así tienes que actuar tú también, con el cimiento de tu alma, enraizándote fuertemente en Dios. Solamente esto te librará de todo mal, de todo peligro.
(Traducido de: Sfântul Nicolae Velimirovici, Gânduri despre bine și rău, Editura Predania, București, 2009, p. 89)