Una lucha que implica orar y velar mucho
Toda posición conquistada debe ser fortalecida y defendida, porque después de su captura, viene el contraataque del enemigo. Si te quedas inmóvil en las cosas espirituales, te verás en la necesidad de retroceder.
Una ley de la guerra es esta: toda posición conquistada debe ser fortalecida y defendida, porque después de su captura, viene el contraataque del enemigo. Si te quedas inmóvil en las cosas espirituales, te verás en la necesidad de retroceder. Esto el lo que sucede en la lucha por la salvación del alma.
Tu ángel te dice todo el tiempo: “¡Ora y vela sin cesar! ¡Aprende a fortalecer con vigilias y oración todo lo que has logrado hasta ahora!”. Con un solo impulso de fervor puedes abarcar una hermosa altura de amparo espiritual.
Por eso, insisto, tienes que fortalecer siempre tus conquistas con la oración y las vigilias, antes de que venga el contraataque del enemigo; de lo contrario, perderás todo lo adquirido hasta este momento.
(Traducido de: Preotul Iosif Trifa, Oglinda inimii omului, Editura Oastea Domnului, Sibiu, 2009, p. 93)