En la tiendecita situada a la diestra de la iglesia de la Madre del Señor en Tinos, Grecia, es posible ver una naranja hecha completamente de plata. Se trata de un obsequio por parte de un pudiente griego de los Estados Unidos, quien oró ante el ícono de la Madre del Señor conocido como “Megalohari” (“La que es llena de Gracia”), pidiéndole poder recuperar la vista, y prometiéndole que ofrendaría lo primero que viera al sanar. Y lo primero que vio fue... una naranja.

Presbitera Haroula Tsouliai

(Traducido de: Protoiereu Dimitrie Athanasios, Presbitera Haroula Tsouliai, Împărăteasa tuturor, Mijlocitoare către Dumnezeu – Arătări și minuni ale Maicii Domnului, Editura Egumenița, 2014, p. 121)