Algunas guías para aprender a orar
La oración no viene sola, hay que aprenderla.
¿Cómo fue que aprendiste a escribir? Esmerándote y siguiendo tu fuerte deseo de llegar a hacerlo correctamente, de acuerdo al modelo establecido. Esto es lo mismo que debes hacer con la oración, y así aprenderás. La oración no viene sola, hay que aprenderla.
Primero, acostúmbrate a permanecer ante Dios, ante Sus ojos, con la actitud correspondiente.
Segundo, cuando sientas que puedes, haz también algunas postraciones, con un profundo sentimiento de contrición y humildad.
Tercero, lee libros sobre la oración y medita sobre lo que vayas leyendo.
Cuarto, dedica todas tus fuerzas a orar en la iglesia y después en casa, siguiendo tu regla.
Es importante “calentar” el alma. Cuando viene ese calorcito, los pensamientos ceden y la oración se vuelve pura. Todo, sin embargo, se debe a la Gracia de Dios. Por eso, debemos pedirle al Señor que nos conceda el don de la oración.
(Traducido de: Sfântul Teofan Zăvorâtul, Rugăciunea, Editura Egumenița, 2008, p. 51)