Algunas palabras sobre la oración
¡El hombre debe trabajar aquí, en esta vida, para que la vida se mueva (por la oración), desde el centro, desde el corazón!
Toda oración es buena.
La oración consiste en tener pensamientos correctos; entonces la oración da buenos frutos. Cuando el hombre trabaja en algo, debe hacerlo en tranquilidad y cuidar de sus pensamientos, impidiéndoles irse de un lado a otro. ¡El hombre debe trabajar aquí, en esta vida, para que la vida se mueva (por la oración), desde el centro, desde el corazón! Las legiones celestiales no oran como nosotros. Ellos suspiran por Dios con todo el corazón,, sabiendo que tienen energía divina, misma que Él pone en movimiento, como lo hace también en nosotros. Ellos suspiran por Dios, con todo su ser. Porque están unidos con todo su ser al Señor. Por eso suspiran por Él. Esta es la oración más poderosa y por eso debemos ejercitarla en nuestra vida.
(Traducido de: Stareţul Tadei de la Mănăstirea Vitovniţa, Pace şi bucurie în Duhul Sfânt, Editura Predania, p. 93-94)