Algunas recomendaciones sobre la oración
Por la mañana, cuando comiences tu regla de oraciones, procura mantener tu atención dirigida a Dios, para que después puedas pasar todo el día ante Él, hagas lo que hagas.
«Afánate en hacer lo siguiente: por la mañana, cuando comiences tu regla de oraciones, procura mantener tu atención dirigida a Dios, para que después puedas pasar todo el día ante Él, hagas lo que hagas. Si actúas así y comienzas, con el profeta, a ver al Señor siempre enfrente de ti, claro está, con los sentimientos correspondientes, empezarás a orar sin cesar. Y nunca te aburrirás
No dejes tu regla de oraciones, mientras no nazca en tu corazón el arrepentimiento junto a la confianza absoluta en Dios. Eres esposa, madre y señora, y es tu deber hacer todo esto».
(Traducido de: Sfântul Teofan Zăvorâtul, Rugăciunea, Editura Egumenița, 2008, p. 67)