Palabras de espiritualidad

Amar y temerle a Dios

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

El temor de Dios se transforma en amor a Dios, especialmente después de conocerlo un poco y sentir Su inmenso corazón de Padre.

El temor de Dios se transforma en amor a Dios, especialmente después de conocerlo un poco y sentir Su inmenso corazón de Padre. San Doroteo nos habla de dos formas de temor: uno principiante y otro perfecto … Por ejemplo, alguien hace la voluntad de Dios por temor a los tormentos. Este, como dijimos, es un temor principante. El individuo no hace el bien por sí mismo, sino por temor a ser castigado.

Otro hace la voluntad de Dios, amándolo y anhelando agradarle. Este sabe qué es el bien mismo y conoce qué significa estar con Dios. Se trata de un amor verdadero, el mismo que el santo llama perfecto. Y este amor lleva, inexorablemente, al temor perfecto.

(Traducido de: PS Calinic Argatu, Episcop al Argeșului și Muscelului, Veșnicia de zi cu zi, Editura Curtea Veche, București, 2006, p. 99)