Palabras de espiritualidad

¡Aprende a no envanecerte!

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

Si el que se jacta de sus propias virtudes es ya digno de condena, ¿no es cuando menos ridículo el que se envanece por cosas que no valen nada?

¿De qué te envaneces, hombre? Bájate del pedestal de tu soberbia y mira tu miseria. Eres polvo y ceniza, sombra y humo, hierba y flor del campo. ¿Cuál es la razón de tu orgullo? ¿Mandas sobre muchos? ¿De qué te sirve eso, si las pasiones te subyugan? ¿O eres de esos que en su propia casa se dejan pisotear por sus siervos, pero, cuando salen a la plaza, se pavonean ante los demás, porque tienen poder de mando sobre muchas personas? Lo mejor es que aprendas a dominar tus pasiones, o al menos parecerte a aquellos con quienes te encuentras en la plaza. Si el que se jacta de sus propias virtudes es ya digno de condena, ¿no es cuando menos ridículo el que se envanece por cosas que no valen nada?

(Traducido de: Sfântul Ioan Gură de AurProblemele vieţii, Editura Egumeniţa, p. 204)

 

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