¡Aprende a ser paciente, hermano!
No te permitas lamentarte por el dolor, porque todo nuestro sufrimiento viene con la aquiescencia del Señor, Quien, por Su piedad, hace todo para beneficio de nuestras almas.
«Que Dios te haga digno, como señal de gratitud a Él, de dejarte conquistar por Su santa voluntad y puedas soportar el sufrimiento que se te ha enviado por medio de la enfermedad. Pero, para que encuentres consuelo en tu dolor, te recomiendo que participes en la Santa Unción y, luego de comulgar con los Santos Misterios del Señor, te aseguro que recibirás una inmensa alegría en tu enfermedad.
En la medida de lo posible, agradécele incesantemente al Señor por Su gran misericordia, con tus pensamientos, porque, como dice el Apóstol: “la gratitud multiplica la gracia” (II Corintios 4, 15). Sin embargo, no te permitas lamentarte por el dolor, porque todo nuestro sufrimiento viene con la aquiescencia del Señor, Quien, por Su piedad, hace todo para beneficio de nuestras almas».
(Traducido de: Filocalia de la Optina. Volumul I, traducere de Cristea Florentina, Editura Egumenița, Galați, 2009, p. 54)