Palabras de espiritualidad

“¡Aquí está la puerta por donde salen los ladrones y se van al infierno!”

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Viendo que en el lugar no había nada valioso, los ladrones pensaron en irse. En ese instante, uno de ellos notó que en un rincón habían dos guiñapos viejos y los cogió. Eso era lo más valioso que tenía el padre. Pero ¿qué les ocurrió a los malhechores?

Esteban Zajaropulos nos contó que, una vez, cuatro turcos fueron a la celda del Hagi-efendi (San Arsenio de Capadocia) para robarle. El padre estaba adentro, sentado sobre una piel de animal, leyendo algunas oraciones. Así, vio cómo los bandidos entraban sigilosamente, pero no les dijo nada. Estos comenzaron a registrar por todos lados, pensando que en alguna parte el anciano monje tendría guardado algo de dinero. Mientras, el padre seguía leyendo en silencio. Viendo que en el lugar no había nada valioso, los ladrones pensaron en irse. En ese instante, uno de ellos notó que en un rincón habían dos guiñapos viejos y los cogió. Eso era lo más valioso que tenía el padre.

Pero ¿qué les ocurrió a los malhechores? ¡Al querer salir de la celda, la puerta ya no estaba en su lugar! Recorrieron toda la estancia, trastrabillando, como si estuvieran ciegos, pero la puerta no aparecía en ningún sitio. Alzando la vista del libro que tenía en las manos, molesto por el ruido que hacían los turcos, el padre les señaló la puerta... pero los pobres hombres seguían sin poder verla, desesperados. Finalmente, el padre se levantó, le puso una mano en el hombro a uno de los bandidos y le dijo, señalándole la salida:

—¡Aquí está la puerta por donde salen los ladrones y se van al infierno!

Sólo entonces pudieron irse, arrepentidos y pidiendo perdón. El padre Arsenio los perdonó y los bandidos se fueron. Al llegar donde estaban otros turcos esperándolos, los ladrones dijeron:

—¡Ay de nosotros! ¡Nunca vayan a robar a la celda del Hagi-efendi, porque, aunque consigan entrar, después no podrán encontrar la salida!

(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Sfântul Arsenie Capadocianul, Editura Evanghelismos, 2006, p. 99)