Palabras de espiritualidad

Asemejarnos a los ángeles y a los santos, cuando vamos a la iglesia

    • Foto. Silviu Cluci

      Foto. Silviu Cluci

En el Cielo, los ángeles y los santos se hallan unidos por el amor; amor y unidad es lo que debe caracterizar a los fieles que vienen a la iglesia.

La iglesia es un maravilloso Cielo terrenal. Así, tal como los ángeles y los santos le sirven a Dios y permanecen ante Él con devoción y fervor, también los cristianos —pastores y feligresese— deben mostrar ese comportamiento en la iglesia. Los ángeles y los santos moran en los Cielos con sumisión y estremecimiento; tal es el recato que los cristianos deben practicar en la iglesia. Ni ángeles ni santos piensan en cosas terrenales estando en el Cielo; del mismo modo, los fieles cristianos no deben ocupar su mente con cosas mundanas cuando estén en la iglesia.

Los ángeles y los santos gozan de una paz profunda en los Cielos; la misma paz en el alma y el cuerpo deben tener los cristianos cuando se hallen en la iglesia. En el Cielo, los ángeles y los santos se hallan unidos por el amor; amor y unidad es lo que debe caracterizar a los fieles que vienen a la iglesia. Los ángeles y los santos no hablan entre sí en los Cielos, ni se ríen, ni dirigen su mirada aquí y allá; por el contrario, con una gran devoción, se postran y cotemplan únicamente a Dios, Quien se halla ante ellos. Lo mismo deben hacer los cristianos en la iglesia: evitar hablar entre sí; tampoco deben reírse ni ver de un lado a otro, sino que deben mantener la mirada al frente y escuchar las Divinas Palabras con toda la atención posible y con mucho recogimiento, considerando que se hallan ante su Rey Celestial, Dios.

(Traducido de: Protosinghelul Nicodim Măndiță, Cum să ne purtăm în Sfânta Biserică, Editura Agapis, 2005, p. 45)