Palabras de espiritualidad

Así como es nuestro corazón, así es también nuestra vida

    • Foto: Catalin Acasandrei

      Foto: Catalin Acasandrei

Si el corazón es puro, santo, lleno de amor por nuestro Señor Jesucristo, todos nuestros actos, nuestros pensamientos, nuestras opiniones sociales y políticas y toda nuestra filosofía de vida estarán llenos de ese sentimiento.

Así como es nuestro corazón, así es también nuestra vida. Si el corazón es puro, santo, lleno de amor por nuestro Señor Jesucristo, todos nuestros actos, nuestros pensamientos, nuestras opiniones sociales y políticas y toda nuestra filosofía de vida estarán llenos de ese sentimiento, de ese santo mandato del corazón. Entonces, podremos cosechar sólo frutos buenos de lo que hagamos, especialmente en nuestra vida cotidiana y en nuestra relación con los demás. Pero si en el corazón domina tan sólo la maldad y la oscuridad, no importa cuán buena sea la situación social y política ni cuán justas sean las leyes, que el hombre actuará siempre mal. No hay ley ni disposición social que pueda sujetar al corazón humano.

(Traducido de: Sfântul Luca al Crimeei, La porțile Postului Mare, Editura Biserica Ortodoxă, Bucureşti, 2004, p. 61)

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