Breve explicación de la diferencia entre un stárets, un padre espiritual y un sacerdote común
Cuando el stárets es guiado por el Espíritu Santo mismo, aunque tenga una función alta, será capaz de conducir el alma del hombre a la salvación. Es decir que será capaz de responder totalmente por el alma de su discípulo.
En primer lugar debemos hablar del carisma, que es un don gratífico especial. Cuando el stárets es guiado por el Espíritu Santo mismo, aunque tenga una función alta, será capaz de conducir el alma del hombre a la salvación. Es decir que será capaz de responder totalmente por el alma de su discípulo. Y no estamos hablando sólo de los stárets, sino también de las stáretsas, que tenían la misma clase de discípulas. Las novicias les revelaban sus pensamientos y se sometían totalmente a su obediencia. La relación entre “stárets” y “discípulo” no ha sobrevivido hasta nuestros días. Hay relaciones de tipo padre espiritual-hijo espiritual, cuando, con su consentimiento, el novicio o el laico se somete a la guía espiritual del sacerdote y trata de cumplir con todas sus recomendaciones. La base de esta relación son los consejos y las exhortaciones, pero no la obligación. La relación entre un simple sacerdote y sus feligreses se basa, igualmente, en el consejo espiritual y las orientaciones sobre el modo en que se puede alcanzar la salvación. La mayoría de las veces, tales indicaciones son dirigidas a la parroquia entera y no solamente a determinados fieles.
(Traducido de: Părintele Ambrozie Iurasov, Îndrumar creştin pentru vremurile de azi, vol.2, Editura Sophia, Bucureşti, 2009, pp. 288 – 289)