Cada día Dios nos sigue haciendo parte de Sus milagros
Entendamos la obligación que tenemos de agradecerle por todas las bondades que nos ha concedido y nos sigue concediendo.
Acordémonos de los milagros que Dios ha obrado por nosotros desde tiempos muy remotos. Y aún hoy, como puedo ver, aún estando ciego, Él sigue haciendo milagros en este mundo, porque muchos son nuestros adversarios y nadie nos acompaña en las cosas del alma. Y, con todo, Él nos mantiene sanos y enteros, nos multiplica, nos hace crecer, nos alimenta y no nos priva de nada de lo que necesitamos para sobrevivir. A partir de esto entendemos la obligación que tenemos de agradecerle por todas las bondades que nos ha concedido y nos sigue concediendo. Porque no pide nada más de parte nuestra, que temerle, amarle con todo el corazón y toda la mente, e imitarle, según las posibilidades de cada quien, en Su vida terrenal.
(Traducido de: Sfântul Teodor Studitul, Cuvântări duhovnicești, Editura Episcopia Alba Iulia, Alba Iulia, 1994, p. 81)